Evergrande, el segundo desarrollador inmobiliario más grande de China por ventas, admitió esta semana que se encuentra bajo una “tremenda presión” y que es posible que no pueda cumplir con sus abrumadoras obligaciones de deuda.
El precio de las acciones de la compañía se ha desplomado casi un 80% en lo que va del año, las bolsas de valores chinas detuvieron repetidamente la negociación de sus bonos en las últimas semanas.
La firma ha sido degradada por las agencias de calificación Fitch y Moody’s. “Consideramos que un incumplimiento de algún tipo es probable”, dijo Fitch.
Mientras tanto, alrededor de 1,5 millones de personas han depositado depósitos en nuevas viviendas que aún no se han construido.
El martes, Evergrande dijo en un comunicado a la Bolsa de Valores de Hong Kong que había contratado asesores financieros para explorar “todas las soluciones factibles” para aliviar su crisis de efectivo. El comunicado advirtió que no había garantía de que la empresa cumpliera con sus obligaciones financieras. El lunes, la Bolsa de Valores de Shanghai detuvo la negociación del bono de Evergrande de mayo de 2023 después de que cayera más del 30%.
La empresa inmobiliaria, que se inició en 1997, según se informa, emplea a 200.000 personas, ha crecido enormemente debido al boom inmobiliario en China. Evergrande vende apartamentos a compradores de propiedades de ingresos altos, medios y tiene presencia en más de 280 ciudades, completando cerca de 1.300 proyectos comerciales, residenciales y de infraestructura. La compañía se ha expandido a otras áreas de la economía, incluido el negocio de alimentos y bebidas, seguros de vida, televisión y ocio. También compró el club de fútbol Guangzhou FC, anteriormente Guangzhou Evergrande.
Sin embargo, después de años de pedir prestado para financiar un crecimiento rápido y diversas actividades en los últimos años, las deudas de Evergrande se han disparado a más de $300 mil millones.
Los analistas advierten que la potencial bancarrota del conglomerado no solo podría dañar el sistema financiero de China (los bienes raíces son responsables del 29% de la producción económica del país) sino que incluso podría extenderse a los mercados fuera de China. Algunos expertos dicen que es probable que Beijing intervenga.
“Evergrande es un desarrollador inmobiliario tan importante, y sería una fuerte señal si algo le sucediera”, dijo a CNBC Dan Wang, economista de Hang Seng Bank. “Creo que habrá algunas medidas de apoyo del gobierno central o incluso del banco central, para intentar rescatar a Evergrande”.
Otros señalan que la reestructuración podría ser más probable y que el gobierno dará prioridad a los compradores de viviendas y los bancos sobre otras partes.
“El final más probable es ahora una reestructuración gestionada en la que otros desarrolladores se hacen cargo de los proyectos incompletos de Evergrande a cambio de una parte de su banco de tierras”, dijo Mark Williams, economista jefe para Asia de Capital Economics.
Bloomberg informó el martes, citando sus fuentes, que los reguladores habían contratado al bufete de abogados internacional King & Wood Mallesons, entre otros asesores, para examinar las finanzas de Evergrande.